La Placeta, es un pequeño lugar, de un pequeño pueblo, de una remota provincia, que si que existe, donde pasábamos nuestros veranos de la infancia. Es un lugar donde las puertas siempre estaban abiertas, un lugar donde se barría la entrada de las casas, y se echaba agua para no levantar el polvo. Un lugar en el que nos levantábamos con el cacarear de las gallinas y con las campanadas de la Iglesia, esas campanadas que también nos indicaban si debíamos de ir corriendo a misa. Las mismas campanadas que con el paso del tiempo se encargan únicamente de indicarnos el devenir de las horas. Es ese lugar, donde gritábamos a nuestros amigos para que salieran a la calle a comerse el bocadillo, para siempre contestar, con él en la mano, al típico"¿Hay hambre? Eso es bueno" de la gente que se reunía con sus sillas "al fresco". El lugar donde hacíamos las merendolas con Papas Maribel y Botellas de Fanta de cristal de 1 Litro, donde jugábamos al toro embolado, dejábamos las bicicletas sin atar, tocábamos a los timbres y salíamos corriendo……La Placeta, ese lugar….

jueves, 8 de enero de 2009

Semilla de rencor I


Nasser, de 7 años, volvió del colegio aterrorizado. Hizo sus deberes. Como casi todas las noches, antes de ir a la cama, dijo a su madre:


- Mamá, han caido bombas y han disparado en el colegio unos hombres que vestían muy extraño. Hablan raro. No les entiendo. ¿Que es lo que les hemos hecho para que hagan eso?


-......................(Hubo un silencio en busca de respuesta).



(**Encontrado en mi carpeta de Coimbra del año 2003. No ha pasado el tiempo.)

2 comentarios:

  1. pues eso... ya no hay que añadir mucho...

    http://www.canalsolidario.org/web/noticias/noticia/?id_noticia=10706

    ahí aparece descrita desde El Mundo como está un poco la situación... sin cambios en el horizonte...

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